Sabía que a la vuelta de la esquina estaba una feria olvidada y evitaba pasar por ahí. No quería ser el complemento de aquel patético cuadro. Tenía que volver, ordenar algunas cosas, deseaba bañarse, revisar su correo, un vaso de sprite con hielos y dormir. Esa tarde prefirió simplemente evitar la esquina con la feria abandonada.
Las tasas que giran amorcilladas la aturdían. Escuchaba risas antiguas de la canastilla de una rueda de la fortuna oxidada. Cambió de trayectoria sobre la Juárez. -"Disculpaméeeeeeeeeeeeeeeeeeeee"-, escucha muy cerca de la nuca. -"Sos Elena, la perfecta extraña que me entrevistoooooooooooo". Voltea sobre su hombro. Fade out.
Amordazada, en una silla, espera lo peor. Sabe del historial. Ella misma lo grabó. Mermelada en los senos que no se endurecen como un reflejo mental que evita la excitación natural al contacto con algo frio. Lame un nueve de copas que aunque es de cartón, brilla su filo luego de que Nueve Copas lo enjuaga con la lengua.
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