jueves, 10 de diciembre de 2009
Tétrica añorante, zarca, equiparable o conspicua, emblemática sanguinoliente precipitación menstrual.
Aletargo el momento, repentina metonimia hasta tu gozne, no existe amparo, ni consuelo, ni disipar en tus vocablos. Bermejo cabello sigues lacerando igual. Ya pronto caótico motivo vivo, ya pronto, mientras este opúsculo personaje pueda pensar en los términos más copiosos para decirlo e intentar otra vez…
martes, 1 de diciembre de 2009
ISLAFACEBOOK
domingo, 22 de noviembre de 2009
viernes, 13 de noviembre de 2009
ALA PEQUEÑA
Se sentó encima de mí. No podía creerlo. Nunca pude creerlo. Ni cuando me tomaba de la mano, ni cuando me besaba por sorpresa, ni cuando aceptó que durmiera en su cama, ni cuando me llamaba, ni cuando me escribía de pronto.
Puedo exagerar, por la fragilidad de la memoria, pero creo que llevaba puesto la playera blanca con un extraño impreso en tono naranja con la que me parecía más bonita.
La tocaba entera y ella me tocaba a mí. Nos besábamos con la ganas contenidas del que sólo se habla por teléfono durante meses y al encontrarse tiene 48 horas para decirse y hacerse todo. Olía exactamente como huele ahora. A frío. Recuerdo más la impresión que la sensación. Abría los ojos espiándola como si yo estuviera oculto.
No era extraño, en eso que teníamos, que algo insólito ocurriera. Largas filas de “caguamas por estallar” todo el tiempo nos detuvieron.
martes, 20 de octubre de 2009
POR LAS AZOTEAS
Se narran el cotidiano que ven desde las alturas, pero sobretodo, relatan lo que está pasando en cada una de las casas en donde viven. Son un indicador perfecto para los estudiosos del comportamiento humano, sí se logra descifra su extraña lengua. Pueden revelar la intimidad de un hogar. Lo que ocurre en sus entrañas, y alertan sobre los peligros o dichas que se aproximan. El problema es que pocos pueden comprender un código tan ajeno, tan estruendoso.
Camilo Rodríguez Urrieta lo había conseguido. Lo logró a fuerza de vivir en cautiverio 19 meses y 7 días en el palomar de la unidad habitacional de San Nicolás, barrio bravo enclavado en el Centro Histórico. Sórdido espacio pintado en escala de grises.
Nueve Copas casi había perdido todo y ahora ese era su lugar. Parecía que había caído en una realidad lateral. Por todos lados hablaban de la macabra estancia que se vive en un secuestro. De la voraz mente de un demente que, al final, siempre lograba escapar. Del calvario familiar. De los auriculares helados en la llamadas de rescate. De las pruebas de vida. De las amputaciones.
Lamió el borde del naipe con la lengua como si lo afilara. Era cartón, el mismo cartón con la que se hace cualquier baraja española, pero esta vez se veía aún más amenazante.Con las manos atadas con el cable de una plancha, Camilo confirmó esa tardenoche lo que sospechaba desde el martes anterior: podía entender a los perros. Desde los techos le gritaron que estaba apunto de morir.
martes, 13 de octubre de 2009
EN EL PATÍBULO/SHAWERSDEPUREZA
Una zanja lo despertó brevemente como una una turbulencia dentro del sueño que tenía en el que viajaba de México a Bocagrande en un Boeing 474-colosal ave de fierro-, que sólo transportaba a dos.
***
Dos cervezas heladas a un lado de la carretera rumbo a Lázaro Cárdenas fueron el desayuno. Le gustaba oler al medio día a camarones con cerveza mientras conducía y fumaba. Convencido, el aceptaba ese aroma a cambio de besos.
Dos ancianos vendían gasolina sobre la carretera. Anticipaban que pasarían 78.4 kilómetros antes de la la próxima gasolinera. A menos ahí había jícamas con chile, aguas de chía, tacos de canasta, chaparritas de sabores -heladas en un balde de aluminio con hielo al que se le derretía la tierra de camino-, pepino con piquín, ollitas con escuer y tequila.
Dos minutos largos fueron destinados para un beso que había aguardado 16 horas con 673 kilómetros. Ella dijo poco, nada más volteó la cabeza y le acomodó lo lentes como diadema. No se detuvieron. Calleron en el piso del lado del copiloto junto a una lata de aluminio. No supo que decir y mejor no dijo nada. Se pegó su pene a la entrepierna por la humedad de esta zona de sierra y por la de ella que sabía, ya cerca de las tres de la tarde, a un exquisto platillo de mar y tierra.
Dos veces a la semana, Lonlynaits soñaba con que eso ocurriera.
martes, 21 de julio de 2009
En mi memoria, la historia de Platt...
"Mi madre me dijo que seguramente había yo dormido, pues era imposible que no hubiera dormido en todo ese tiempo, pero si dormí fue con los ojos muy abiertos, pues había seguido el curso de la manecilla del segundo, de la del minutero y de la que marca las horas del reloj, en sus círculos y semicírculos, durante todas las noches de los siete días, sin perder un segundo, ni un minuto, ni una hora",
Me identifico con las que no duermen. Nos reconocemos. Los nocturnos sólo se conocen y nosotros nos conocimos.
Ahora, con los latidos del corazón a un ritmo intenso y con flemas interminables en la garganta corro a tu lado, paso las tiendas, empujo, corro a tu lado, pensado en que es problable que me haya equivocado en pensar sí eramos.
lunes, 22 de junio de 2009
Recordó la estrofa de una canción y la susurró: "huele la delicía de un reloj en lentitud..."
Acarició mi pelo. Se dio cuenta de que a fuerza de no lavarlo una rasta se empezaba a formar. Me dijo -pinche puerco- en su acento diametralmente opuesto a su cara, a su piel, a su profunda mirada, la más encendida que conozco.
Yo pensé durante segundos en tomarla de la cintura, quedarnos en un cuarto, prender la televisión, subir el volumen al menos hasta el 56, y mezclar los gemidos del canal porno con los gemidos de nosotros. Sólo lo pensé.
Ella me dijo tres escalones arriba exactamente lo que yo había pensado, pero no había tiempo y sólo pegó su pantalón con todo y lo que tiene adentro al mio con todo y lo que adentro se endurecía.
El foco se había perdido en un ambiente tan terriblemente sexual. La tarde noche caía entre una lluvia fina, perfecta para una crónica, pefecta para describirla.
Elena tenía 4 días sin aparecer. Un reporte de la policía nos indicó el lugar. Ella lo escuchó en el scaner. Yo sólo había ido a "trabajar" en la tarde. Dí el último claquetazo a las 6. Se trataba de una fiesta entre gueras y negros. Esos filmes se logran en 4 horas.
El sonido de alguien amordazado, cuando lucha por gritar, a mi me paraliza. Es como como aquellos que se desmayan con la sangre. Yo no tolero ese ruído.
El grito ahogado de Elena no fue la excepción. -Puta madre cabrón, vas a quedarte como niña parado, no que ya no se ven, vales verga pinche mentiroso, eres muy hombrecito para coger y ahorita?-, me reclamó.
No pensé en nada, sólo el abismo que hay entre su cara y forma de hablar. Como si hubiera caído en un enorme bote de plástico, sólo escuchaba las olas del mar.
domingo, 24 de mayo de 2009
BAÑOS DE PUREZA/ CIUDADDELROMANCEENFURECIDO
Sabía que a la vuelta de la esquina estaba una feria olvidada y evitaba pasar por ahí. No quería ser el complemento de aquel patético cuadro. Tenía que volver, ordenar algunas cosas, deseaba bañarse, revisar su correo, un vaso de sprite con hielos y dormir. Esa tarde prefirió simplemente evitar la esquina con la feria abandonada.
Las tasas que giran amorcilladas la aturdían. Escuchaba risas antiguas de la canastilla de una rueda de la fortuna oxidada. Cambió de trayectoria sobre la Juárez. -"Disculpaméeeeeeeeeeeeeeeeeeeee"-, escucha muy cerca de la nuca. -"Sos Elena, la perfecta extraña que me entrevistoooooooooooo". Voltea sobre su hombro. Fade out.
Amordazada, en una silla, espera lo peor. Sabe del historial. Ella misma lo grabó. Mermelada en los senos que no se endurecen como un reflejo mental que evita la excitación natural al contacto con algo frio. Lame un nueve de copas que aunque es de cartón, brilla su filo luego de que Nueve Copas lo enjuaga con la lengua.
sábado, 16 de mayo de 2009
TONO PARDO
miércoles, 13 de mayo de 2009
NUEVECOPAS/ BAÑOS DE PUREZA IV
Estaba apunto de terminar de decirle: "Buenas tar.." cuando irrumpió con un grito en argentinísimo acento: "Disculpameeeeeeeeeeeeeé!, vos querés grabar absolutamente todo de lo que acá hablemosssss". Salió del presupuesto la pregunta y le dije sólo con la mirada, sí.
No podía creerlo. Lo que decían era cierto y apenas daba un sorbo a un ron con limón agua y coca, y ya reafirmaba lo que sabía.
"¿Reconocés esta rúbrica?", me dijo como si fuera la primera vez que lo dijera a alguién. Un nueve de copas arrugado que dice se encontró años atrás en una playa michoacana donde ha pasado la mayoría de sus años en México. Claro, salvo sus ocasionales salidas.
-Sos una perfecta extraña en el medio, ¿Elena dijísté?...te voy a contar...
martes, 12 de mayo de 2009
BAÑOS DE PUREZA. III
domingo, 10 de mayo de 2009
Lonlynaits. BAÑOS DE PUREZA
El contraluz que provocaba después de las 8 de la noche la iluminación del parque en donde acotumbraba sentarse a leer, hacían que su figura pasara de extraña a emblemática. Algunos niños "piratitas" ofertaban incluso entre los turistas contar la leyenda de -el Chito-, ahora mitificado: el "Lonlynaits".
Las leyendas eran unas historias llenas de clichés que iban desde colocarlo como un ex guerrillero que cansado de una lucha perdida en sudamérica prefirió llegar a tierras guanajuatenses a instalarse en una profunda soledad, hasta los mitos más horribles que lo ponía como un pederasta, violador en serie, que luego de asesinar a su casera en Buenos Aires, logró huir a México.
El apodo lo había puesto Mike, el hijo mexicano de un gringo que se casó con Gloria, la dueña del café Bellonia.
Nadie sabia en realidad lo que Jacinto pasaba, pero no había mejor apodo para la esfinge viva de una desertica alma. "Lonlynaits" que no buscaba cambiar esa condición, pero que tampoco renunciaba a la vida aun cuando era practicamente un muerto ambulante.
Gloria lo entendía. En las brevísimas charlas que tenía con él luego de entregarle el cambio del café de vainilla francesa que acostumbraba beber a diario, Gloria había aprendido a remover las lozas más pesadas, murallas casi imbatibles de la vida de Jacinto, que sin ser un asesino, realmente sentía ganas de matar a aquellos seres de no más de metro y medio que se decían al oído, entre risas, cuando pasaba: "inche Lonlynaits, ¿sí habrá quien le haga el paro?", para después estallar en una carcajada, ruido de tormeta lejana en la cabeza agachada de Jacinto Ramiréz Ullóa, el "Lonlynaits".
martes, 21 de abril de 2009
ENTRADA. BAÑOS DE PUREZA
PARA: Enrique Olvera Cid (animalenlapiedra@live.com)
ASUNTO: Entrada REVÍSALA por favor
E,
Es muy poco pero ya sabes la historia, checa esta entrada, cambié el ángulo y la historia toma otra giro, el que discutimos. Sé sincero, vale la pena????, Sigo en Tijuana, llego en 4 días.
"Nace, crece y no se ha muerto. Viene viajando desde Tijuana hasta Chiapas buscándose (le queda claro que en cualquier parte le pueden romper el corazón). Piensa que muchas cosas pueden tener remedio. Bebe mucha cerveza y escucha casi de toda la música, pero sobretodo asegura que daría o haría cualquier cosa por amor y un poco de dinero"...
p.d, Tengo ganas insoportables por las tardes de estar encima de tí. Besos, E.
viernes, 17 de abril de 2009
2.
Bajó la mirada cuándo lo ví. Él también buscaba con la vista algún distractor. Sí había visto porno en internet, pero estar ahí era distinto. Siempre pensé que sólo era una handycam, una vagina, un pene, y listo, pero no. La industria de la pornografía norteamericana ofrecía más.
Me comprometí con el editor a entregar el reportaje antes del jueves. Así que sin más, viaje al Paso, Texas, para contactarme con Ed Anessis, el productor porno que contribuía con sus más de 89 filmes en el mercado a terminar con la crísis económica de su país.
La cita sería en Tijuana. Hotel Palacio Azteca, Blvd. Cuahutémoc Sur no. 211 Col. Davila.
En aquella locación solamente, al menos le había dado empleo a una docena de personas. El más ridículo, creo: el de la claqueta. Decía "corte", con la voz entre cortada en cada escena. Él también estaba impresionado y por más que quería disimularlo, se notaba en lo rojo de cara.
Estaba por definir la entrada. A lo largo del trabajo el ángulo se modificó varias veces y ahora, a pocos días de la entrega, pensaba que todo estaba mal.
El estar en aquel plató me producía una mezcla de sentimientos. Estaba preocupada por que el cierre de la edición se acercaba y yo pensaba en que había que cambiar todo el reportaje, pero también me sentía extrañamente excitada, más por las miradas disimuladas del chico de la claqueta, que por ver un pene introduciéndose a una vagina de forma tan rutinaria.
El "lado humano" de Dafne (como si al ser pornstar se deshumanizara) era la principal encomienda.
Cómo comenzaste en esto, porqué, que dicen tus padres, desde cuándo lo haces, ganas muchos, qué es lo que más te disgusta, tienes novio, pudes caminar bien después de tener eso en el culo... preguntas obvias que al editor le parecían importantes. Lo hice esas preguntas desde el primer día que la conocí esperando que comenzara el rodaje en su camerino.
Aunque parezca absurdo, su vida era sumamente normal. Sólo que a los 21 años había podido comprar como primer auto un Porshe 2006, tenía un departamento en Palm Beach y sólo respondía, asombrada de si misma: "They pay me for fuking, i´m luckygirl" seguido de una sonrisa tan honesta, que supe que conmigo no estaba en su papel de chica sexypornstar, realmente estaba contenta que le pagaran por coger, le gustaba.
Me imaginé unos segundos viviendo como pornstar idea que se fue de inmediato de mi cabeza al pensar en el sexo anal. Prefería sólo "sentirme así" por la presión que últimamente había en la revista, que materialmente estar así con un negro dándome por atrás.
Un gringo me habló "Elena, its todo, lets go".
Al salir de la habitaciópn 236 del Hotel Palacio Azteca, de la mitica ciudad de Tijuana, las cosas para mí ya no serían las mismas jamás.